El verdadero lugar del hombre

La humanidad pensaba que la Tierra era el centro de todo y se había creado para ella. Pero los descubrimientos científicos le dieron a los humanos el lugar que les correspondían. Al principio, atribuirle el centro del universo al Sol en vez de a la Tierra fue difícil de asumir, pero aún fue más difícil de comprender cuando se descubrió que la inmensidad del universo era mucho mayor que lo afirmó Copérnico y además el Sol no ocupaba el centro del universo sino que era una estrella más dentro de la Vía Láctea (nuestra galaxia). En uno de los brazos de esta galaxia se encuentra el sistema solar, cuya estrella principal es el Sol.

Otro de los descubrimientos que le produjo dolor de cabeza a algunos fue el descubrimiento del tiempo profundo: las personas creían que la Tierra había sido creada para ellas, pero se descubrió que la mayor parte de la vida del universo había transcurrido sin la especie

humana.

Hasta mediados del siglo XIX se creía que cada especie siempre fue como la conocemos ahora. Darwin en su obra "El origen de las especies" mostró que las especies cambiaban a lo largo del tiempo.